domingo, 1 de septiembre de 2013

¡Reaparecí!

Praga, República Checa
... septiembre de 2013
¡Muy buenas las tengan! (las que sean: las mañanas, tardes, noches, etc.)

Tanta ausencia por este blog tiene un par de buenas explicaciones.
La primera, mi computador con el que compartí desde el 2008 falleció hace algo más de un mes. Al parecer mis pensamientos y opiniones le resultaron tan pesados como le resultan a algunas personas y prefirió abandonarme. La cuestión es que tenía varios escritos recién horneaditos y listos para publicar. No lo hice en ese momento porque estuve con miles de cosas inesperadas que ocuparon mi tiempo hasta el punto de que ni siquiera pude dormir algunas noches por estar terminando todo lo posible antes del tiempo que les correspondía. Sumado a esta situación, debí adaptarme a tres computadores diferentes para poder cumplir con lo que ya expliqué en la frase anterior y esto me hizo aún más lenta y con menos tiempo. Aún no sé si lo que había escrito existe aún, pues tampoco pude llevar mi disco duro (o "rígido" aquí en Argentina) a un técnico para que lograra extirpar del mismo tan valiosa información.

La segunda razón, es que una de las cuestiones inesperadas resultó ser un viaje al otro lado del planeta. Y ahí sí perdonarán, pero primero estaba mi bitácora de viaje (un lindo Moleskine violeta adquirido en una tienda de comics en Bruselas) esperando por sentir mi pulso, sus movimientos y trazos.

Lo bueno de todo esto es que tengo muchas reflexiones para comentar por aquí, así como seguramente algunas correcciones a mis prejuicios... yo declaro que como ser humano, me equivoco y no me duele ni me avergüenza admitirlo ni cambiar de opinión siempre que tenga argumentos que lo valgan.

Pero lo bello del viaje no fue todo. Antes de poder salir, como buena colombiana, tuve que pasar por todo tipo de papeleo de control internacional, de alegatos y sufrimiento; situaciones agotadoras y con final feliz que me restaban aún más el poco tiempo que tenía disponible para todo lo demás.

Y la tercera razón era mi trabajo aquí en Buenos Aires, el cual implicaba dejar cosas terminadas y en orden dadas mis inesperadas causas: mi segunda razón (la del viaje) y la primera (la de mi computador).

Bueno, ya que justifiqué (ahora que lo pienso, no se bien por qué ni para qué) mi desaparición, aproveché para subir una foto de las cosas espectaculares que pude ver durante el último mes y por aquí, de paso, aprovecho para enviar amor a quien se tome el tiempo y trabajo de leer esta nota de reaparición.
¡¡¡Saludos!!!